fbpx

Gracias por todo, amor. Carta a mi esposo fallecido

 Gracias por todo, amor. Carta a mi esposo fallecido

Otro San Valentín sin ti, amor

 

Haría cualquier cosa por bailar lentamente nuestra canción de boda, mirarte a los ojos mientras sonrío, descansar en tu pecho y olvidar que te fuiste para siempre.

 

Haría cualquier cosa por sentarnos a hablar de todo o quedarnos en silencio, juntos, hasta envejecer.

 

Conocerte fue maravilloso

 

Me acuerdo de tu risa y me río. Tenías la sonrisa y la boca más hermosa. La piel suave, la barba pinchuda y el corazón más grande del mundo. Sé que hiciste todo lo posible para quedarte, ya que no había ningún otro lugar en el que preferías estar más que con nosotros, tu familia.

 

Tu energía, tu amor, tu risa, esos increíbles recuerdos, todo se quedó aquí con nosotros.

 

Te extrañé todos los días después de tu partida

 

Cuando te fuiste me quedó una enorme nada que me rompía el alma. El momento que más dolía eran las mañanas. Despertar y tocar ese puesto vacío y frío a mi lado me hacía sentir tristemente abandonada.

 

Muchas veces me negué a abrir los ojos con la ilusión de buscar y encontrar tu cuerpo tibio a mi lado, pero no era un sueño; era el inicio de un nuevo día sin ti. Sin tus detalles, sin tus palabras, sin tus bromas, sin tus miradas, sin tus consejos, sin tu apoyo incondicional, sin nuestros desacuerdos, sin tus besos.

 

Gracias, amor, por haber llegado a mi vida y enseñarme a amar. Gracias por todos los recuerdos bonitos, por todas las veces que lloramos y reímos juntos, por todo lo que logramos, por todo lo que aprendí cuando te perdí, por todo eso y muchas cosas más, gracias de corazón.

 

Eras mi mundo y me encantó cada segundo que estuvimos juntos, más de lo que estas palabras puedan expresar. Más de lo que la culpa, la nostalgia y la tristeza hicieron en mi corazón cuando te fuiste. Hoy entiendo que no es así como quiero recordarte.

 

Hoy entiendo que nuestra vida juntos fue como un libro, con sus capítulos de alegría, sus páginas de desafíos y sus momentos de dolor. Ahora, que no estás físicamente conmigo, a menudo vuelvo a leer esos capítulos para encontrar consuelo.  Si bien nuestro libro ya no sigue escribiéndose de la misma manera, nuestro amor sigue siendo el hilo conductor de mi vida, y sé que donde quiera que estés, continúas escribiendo junto a mí.

 

Sé que algún día nos reuniremos de nuevo, pero hasta entonces, te envío todo mi amor y gratitud.

 

Con todo mi amor eterno,

Feliz San Valentín.