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Enfermedad terminal, consejos para afrontarla

 Enfermedad terminal, consejos para afrontarla

Cuando estamos frente a una enfermedad  degenerativa o terminal, tanto la persona que la padece como la familia y amigos más cercanos se encuentran frente a la vivencia de un duelo anticipatorio.

 

DUELO ANTICIPATORIO

“Reacción de tristeza presentada previamente a la muerte inminente de un ser querido o a la del propio proceso de morir.”

Quien recibe la noticia de una enfermedad degenerativa o terminal tiende a presentar varias fases:

  • Confusión por el diagnóstico y pronóstico de la enfermedad.
  • Negación de situaciones futuras y renuncia a situaciones no experimentadas.
  • Resolución de conflictos.
  • Aceptación de la muerte.

¿QUÉ LE AYUDA?

  • No sentirse rechazado.
  • Llamarlo para saludarlo, demostrando interés por él o por su familia.
  • Cuidar en algún momento de sus hijos para desconectarlo del proceso de enfermedad.
  • Compartir esos momentos de vulnerabilidad, tanto cuando se sienta triste como cuando desee reír.
  • Invitarlo a salir de paseo, tomando siempre en cuenta sus limitaciones.
  • Mantenerse pendiente de celebrar junto a él o ella fechas especiales.
  • Consultarle siempre antes de visitarlo.
  • Darle un regalo que sea más simbólico que valioso en su costo.
  • Escucharlo cuando desee hablar de su enfermedad, sin sentir miedo de sus expresiones.

Hay que tener en cuenta, además, que hay personas que deciden no comunicar la noticia de una enfermedad terminal por varias razones: para evitar la preocupación familiar, porque no quieren aceptar la noticia o porque no desean que los traten como una persona que está a punto de morir.

 

 Si este es su caso, sea cual sea su motivo o reacción:

1.- Dese un tiempo para pensar y reflexionar.

2.- Cuando se encuentre más calmado es importante que decida si va a tomar un tratamiento y elegir adecuadamente a las personas que van acompañar este proceso.

3.- Determine cuál es su interés: actividades familiares, seguir un tratamiento, buscar ayuda profesional en el área psicológica, solicitar un nuevo diagnóstico, etc.

4.- En la medida de lo posible, trate de llevar su vida de forma normal.

5.- Si decide que no desea acompañamiento emocional, está bien. Es importante que se respeten sus deseos, pero intente realizar actividades cotidianas para evitar la tristeza extrema o depresión.

 

Recuerde que, quienes se someten a la tristeza profunda tienden a bajar sus defensas. Además, es normal que haya veces que puede estar más tranquilo, otras muy tristes y otras, muy enojado. Comprender estos cambios de ánimo es  parte del proceso para validar sus sentimientos.

 

Mucha fuerza y fe.