Cada palabra, cada flor es un puente entre los dos, un recordatorio de que la muerte no es un final, sino una pausa en el camino.
Mientras usted viva, el recuerdo de su ser querido también vivirá. Y eso, es digno de celebrar.
La cremación se ha convertido en una opción cada vez más considerada por las familias en Guayaquil.
Una lápida es un recordatorio de la existencia de un ser querido y una forma de darle identidad a aquel lugar sagrado.
Las emociones no son buenas ni malas, simplemente son necesarias.
El legado que papá dejó es una luz que no se apaga jamás.
Ningún súper héroe por fantástico que parezca, logra superar las habilidades del héroe que tenemos en casa.
La conservación es un estado de armonía entre el ser humano y el medio ambiente.
El código QR en la lápida del ser querido es otra forma de conmemorar. Es una biografía de amor y recuerdos.
En cada homenaje nuestros jardines se llenan de mucho amor y recuerdos. ¡Gracias por confiarnos este gran legado de amor!