Acompañar a los niños y adolescentes a transitar el duelo es un acto de responsabilidad y amor
Curar las heridas emocionales significa comprenderlas y reconocerlas en cada reacción para evitar que terminen gobernando nuestras emociones
Lilo y Stitch nos habla de algo que muchas veces evitamos: el dolor que no se ve, las familias rotas que intentan seguir, y el deseo inmenso de pertenecer.
Las flores respetan la historia, el vínculo, la emoción. Porque cada despedida merece ser tan única y especial como la vida que honramos.
Mufasa nos recuerda que nuestras raíces son solo el comienzo de nuestra historia...
Todo el tiempo te estoy olvidando. Cada pequeño gesto parece un intento de dejar atrás el dolor de tu ausencia.
Cada frase, cada pensamiento, es una forma de mantener vivo su legado, de reafirmar que, aunque no lo veamos, siempre estará con nosotros.
Un obituario es un medio para recordar que el amor permanece, incluso cuando la presencia física ya no está.
Cada palabra, cada flor es un puente entre los dos, un recordatorio de que la muerte no es un final, sino una pausa en el camino.
“Vivir en los corazones que dejamos atrás no es morir” Thomas Campbell