Milagro: el amor en cada recuerdo

Milagro

En Jardines de Esperanza Milagro, el Día del Padre se vivió con una mezcla de ternura, espiritualidad y unión familiar. El evento central fue la misa campal oficiada por el padre Tomás Costa, quien con sus palabras logró tocar el alma de todos los presentes.

 

Familias enteras llegaron con fotografías, flores y lágrimas, dispuestos a rendir un homenaje lleno de luz. Uno de los momentos más conmovedores fue la participación activa de los visitantes en la construcción del gran girasol de las virtudes. En cada pétalo, una palabra que definía a papá: su paciencia, su fuerza, su esfuerzo, su capacidad de amar. Así, ese girasol se convirtió en un espejo de todos los padres que hoy viven en la memoria de sus seres queridos.

 

Una de las actividades más significativas en Milagro fue el mosaico de papá, una obra colectiva pintada en vivo, que se convirtió en un espacio de conexión y expresión.

 

Este mural simbólico no solo rindió homenaje a los padres que partieron, sino que también unió a las familias en un acto de creación conjunta, recordándoles que el amor de papá sigue siendo una fuerza viva que inspira y construye incluso en medio del duelo.

 

El evento campal concluyó con la siembra de semillas de girasol, como símbolo del legado que papá dejó en cada uno de nosotros. Gracias papá. Gracias, Milagro y a cada uno de ustedes por confiarnos su legado y sus recuerdos.