La musicoterapia durante el duelo

La musicoterapia es un recurso que conecta directamente en lo más primitivo de nuestro ser. Tan solo el recuerdo de un estribillo activa cualquiera de nuestras esferas. Sucede que cuando has perdido algo o a alguien, la primera etapa de negación o no aceptación de lo sucedido, entorpece la evolución del proceso. Estar en negación mucho tiempo o atascarse en esta etapa es no quitarse la venda de los ojos y seguir viviendo en lo no real. Si despiertas, viene el vaivén emocional con la rabia y la pena hasta que consigues aceptar lo que ha pasado. Sin embargo, la música en sus distintas expresiones puede ayudar a cerrar el círculo de dolor.

Tocar

Expresar la rabia, la necesidad de moverse y sacar de ti la culpa, el enfado, la ira, la vergüenza… Tocar instrumentos para canalizar esas emociones.

Componer

Crear una melodía o una letra a una canción es hacer crecer un árbol nuevo. Es parte de la superación y el logro. De manera objetiva, a través de una partitura o una canción, expresas lo que con palabras no puedes y al evocarlo sientes que ha salido de ti y eres libre.

Escuchar

Escuchar música modula el estado de ánimo y ayuda a sentirse mejor cuando crees que lo necesitas. Aprieta directamente el botón del corazón y abre la caja de los sentimientos.

Cantar

La voz que sale de la garganta como un grito desesperado de necesidad de cambio. De aceptación de cambio. De avance. Cantar da seguridad y confianza.

Bailar

Es la manera más rápida de liberar endorfinas. Un paso de gigante para avanzar en el proceso de superación. Bailar libera y rompe las cadenas de la apatía y tristeza profunda.

Publicado originalmente en: Musicoterapia Perinatal

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